Personal de los Servicios Sociales Municipales supervisa los recursos disponibles en el Banco de Alimentos Municipal

La Concejalía de Bienestar Social ha realizado una gran compra de alimentos no perecederos para atender las demandas más urgentes, mientras espera a poder disponer de los 105.000 euros destinados a las Ayudas de Emergencia.

El Ayuntamiento de Marchamalo ha reforzado de manera importante los recursos disponibles para ayudar a las personas que peor lo están pasando durante la crisis provocada por el COVID-19, dotando al Banco de Alimentos Municipal de más recursos gracias a una compra urgente de alimentos por valor de 3.000 euros, a los que se suman donaciones de particulares y empresas. Este refuerzo servirá para afrontar las necesidades más perentorias mientras se espera a poder usar los 105.000 euros destinados a Ayudas de Emergencia, cuyas bases reguladoras fueron publicadas ayer en el BOP y deben superar 15 días de exposición pública antes de entrar en vigor.


Marchamalo ya dispone de recursos extraordinarios para atender las necesidades básicas más urgentes de aquellas familias o personas emancipadas que más están sufriendo el impacto provocado por la crisis sanitaria del COVID-19 en la economía. Todas las personas que necesitaron de una ayuda urgente en Marchamalo han ido siendo atendidas convenientemente durante estas semanas desde los Servicios Sociales Municipales, empleando para ello los recursos habituales del Banco de Alimentos. Sin embargo, la prolongación del Estado de Alarma y las consecuencias que esto conlleva para la economía de las familias que no cuentan con recursos suficientes, han llevado al Ayuntamiento de Marchamalo a tomar medidas de urgencia para evitar posibles situaciones de carestía de recursos.

En concreto, desde la Concejalía de Bienestar Social se ha realizado ya una gran compra de alimentos no perecederos por valor de 3.000 euros, destinados a reforzar los recursos disponibles en el Banco de Alimentos Municipal, a los que se suman las donaciones de empresas y particulares. Un ejemplo son los yogures donados por Lactalis-Nestlé, que ahora se guardan convenientemente en una nevera donada por un particular.

De este modo se podrán atender las necesidades básicas de las personas que más lo necesitan, a la espera de que los 105.000 euros que el Ayuntamiento ha destinado a Ayudas de Emergencia estén disponibles para poder repartirlos a aquellas familias que lo necesiten. El Boletín Oficial de la Provincia publicaba ayer las bases que regularán la asignación de estos fondos a las familias que precisen de ayuda para la compra de alimentos frescos, pañales o medicamentos; también para pagar recursos básicos como el suministro eléctrico o la calefacción; para la compra de libros y material escolar; pagos de alquiler, fianzas o hipotecas, o gastos de desplazamiento al puesto de trabajo. Ahora hay que esperar a que pasen los 15 días de exposición pública del anuncio para que, si no hay reclamaciones legales a estas bases reguladoras, las mismas puedan ya aplicarse a las familias solicitantes.

Estas ayudas serán únicas y no periódicas, atendiendo a una situación de necesidad concreta, con un importe máximo de 3.000 euros sumando las ayudas por los distintos conceptos que contemplan las bases, y la valoración de la concesión de estas ayudas dependerá, como en el caso de los recursos del Banco de Alimentos, del informe técnico y el seguimiento que se realiza a las familias desde los Servicios Sociales Municipales.

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